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la resurrección de la carne
Por la muerte, el alma se separa del cuerpo, pero en la
resurrección, Dios devolverá la vida para siempre a nuestro
cuerpo (será un cuerpo distinto: incorruptible,
transformado) reuniéndolo con nuestra alma. Cristo
resucitó y vive para siempre, por eso nosotros también
resucitaremos en el último día. |