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Dar sepultura a las personas que ya murieron es honrar el cuerpo que fue habitado por el Espíritu Santo.
En Calcuta, existe una casa fundada por la Madre Teresa: Kalighat. Esta es una casa muy especial, conocida como Casa del moribundo. Allí llevan a las personas que encuentran en las calles de la ciudad, y que no son recibidas en los hospitales o centros de atención, porque ya nada se puede hacer para curarlas. Solo queda acompañarlas a morir y darles una digna sepultura. Las hermanas de la Caridad, junto con otros voluntarios, se ocupan de esta importante tarea. ¿Por qué lo hacen? Porque honran en el cuerpo de todas estas personas al mismo Jesús. También en sus cuerpos muertos, a los que se ocupan de darles sepultura, sin importar su creencia religiosa. |
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