SAN MARCELINO CHAMPAGNAT
El amor a María
Nació el 20 de mayo 1789 en Francia. Vivió junto a sus padres en una granja. A los 16 años, sintió el llamado de Dios a ser sacerdote e ingresó en el seminario. Le encantaba estar con los niños, jugar con ellos y ayudarlos en sus tareas.
Cuando se ordenó sacerdote, fue enviado a trabajar a una parroquia rural. Allí se encontró con un joven a punto de morir que no conocía nada de Dios; esto le impresionó tanto que decidió organizar un grupo de maestros cristianos para que enseñaran el catecismo entre los más necesitados. Antes de iniciar esta tarea, se consagró especialmente a María, poniéndose bajo su amparo y profesándole su amor.
Por eso, él y sus primeros maestros se llamaron Maristas. El lema de los hermanos Maristas y de las escuelas que comenzaban a fundar era el siguiente: «Todo a Jesús por María. Todo a María para Jesús». Marcelino solía repetir: «... para educar bien a los niños, primero hay que amarlos».
Murió el 6 de junio de 1840 a los 51 años, y su vocación de maestro y educador de niños y jóvenes fue continuada por sus hermanos. Hoy trabajan en 74 países del mundo continuando con la tarea iniciada por Marcelino.
Fue nombrado santo por el papa Juan Pablo II el 18 de abril de 1999. |