NUESTRA SEÑORA DEL MILAGRO
Patrona de Salta
En 1582, al fundarse la ciudad de Salta, fue colocada en el templo central una imagen de María Inmaculada. Diez años después, pobladores del Perú rescataron del mar, provenientes de un naufragio dos cajas que contenían imágenes sagradas con un mensaje en la tapa que indicaba el destino de dichos paquetes. Una de las cajas decía: Un Cristo crucificado para la iglesia de Salta. Allí fue colocado, bajo el altar donde ya estaba la Inmaculada.
Transcurridos los años, Salta comenzó a convertirse en una de las ciudades más populosas e importantes del país. Pero en 1692 grandes temblores sacudieron a la ciudad de Salta destruyendo gran parte de la ciudad. Los pobladores corrieron a refugiarse en el campo. La torre de la catedral se agrietó, y algunos vecinos entraron en el templo para poner a salvo al Santísimo Sacramento. Al entrar, vieron que todo estaba destruido, pero que el sagrario se hallaba intacto, y la imagen de la Virgen estaba tendida en el piso, de frente al sagrario. Había caído desde lo alto, y sin embargo no había sufrido ningún daño. Los habitantes de Salta encontraron en este suceso la intervención milagrosa de la Madre, que había querido permanecer frente al sagrario, implorando a su Hijo por el cese de los temblores. Entonces decidieron sacar la imagen afuera de la catedral para que todo el pueblo se inclinara a rezar frente a ella. Así lo hicieron, pero los temblores continuaron durante dos días más. El 15 de septiembre, decidieron sacar también al Cristo crucificado, y lo llevaron junto a la imagen de María en procesión por la ciudad. No bien comenzaron la recorrida, fueron desapareciendo los temblores, y el pueblo entero daba vivas de alegría a María y a Jesús: «¡Viva la Virgen de los Milagros! ¡Viva el Cristo de los Milagros!».
Los vecinos de Salta decidieron nombrar a María Patrona de la ciudad, bajo el título de Virgen Madre del Milagro. Desde ese entonces, viene custodiando a la ciudad de Salta y a todos sus pobladores, que cada vez que se encuentran en peligro, sacan la imagen a la calle para que los proteja.
Desde entonces todos los años, para el 15 de septiembre, se celebra en Salta la gran fiesta del Milagro: Paisanos, gauchos, autoridades, escuelas y niños salen a la calle en procesión, llevando en andas la imagen de la Virgen y el Señor de los Milagros. Las campanas de la catedral resuenan con alegría despertando la fe de toda la provincia, y todos los pobladores, saludan al paso de las imágenes sagradas: ¡Este pueblo es del Señor! ¡Y el Señor es de este pueblo! |