JUAN

Juan, “el discípulo amado”, autor del Cuarto Evangelio, tres Cartas, y el
Apocalipsis. Era hermano de Santiago e  hijo de Zebedeo.  Era pescador
de profesión. Participó con Pedro y Santiago de los episodios más
significativos de la vida de Jesús. Pareciera que entre el grupo de los
Doce, había un subgrupo de tres, que acompañaban a Jesús en los
momentos más importantes. Por ejemplo, cuando resucita a Lázaro, a la
hija de Jairo, cuando suben al monte y se transfigura, y también
cuando se aparta en el monte de los olivos para rezar (¡ellos eran los
tres que se quedaron dormidos!).  Juan es conocido en el Evangelio
como “el discípulo amado”. Se ve que Jesús tenía un especial afecto
por él, quizá porque era el más chico. En la Última Cena, Juan tenía su
cabeza recostada sobre el pecho de Jesús. Fue el único que se acercó a
la Cruz y estuvo junto a María y a las mujeres en el momento de la
muerte. A él, Jesús le dirige una de sus últimas frases cuando nos
entrega a María como madre de todos los hombres:  “Hijo, aquí tienes a
tu madre” (Jn 19, 25-27), y fue testigo junto a Pedro del sepulcro
vacío: “Vio y creyó” (Jn 20, 8). Es llamado “el Teólogo”, por la
profundidad del Evangelio que escribió, que difiere en no pocos
aspectos de los otros tres. 

Ciertas fuentes muy antiguas e incluso algunas de ellas legendarias
señalan que vivió primero en Antioquía y luego en Éfeso. Fue
deportado a la isla de Patmos, donde escribió el Apocalipsis, y murió a
finales del siglo I. Su fiesta se celebra el 27 de diciembre.