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El mundo
La elipse azul, con una línea abierta e inclusiva, representa el mundo al que las paulinas están llamadas a anunciar el Evangelio. El color azul recuerda la esfera digital y las redes de la infraestructura informática y expresa el deseo de ser apóstoles del siglo XXI. Tanto el mundo como el color Indica la universalidad de la misión paulina, según la amplitud de horizontes dada por su fundador Santiago Alberione: "Sus confines son los confines del mundo". También simbolizan la disponibilidad de las Hijas de San Pablo para ser misioneras en todos los lugares, y para tener en el corazón a toda la gente: "Vayan a todo el mundo y prediquen el Evangelio a todos los hombres" (Mt 16, 15).
El mundo no está diseñado de modo plano e inherte, sino que es inclinado y dinámico. No está cerrado. Eso indica el devenir y la contínua búsqueda; un mundo que tiene la necesidad de la contribución de todos para construirse a pleno.
La letra P
En este mundo surge en color rojo la "P" de Paulinas. La letra "P" inserta en el mundo, que permanece invariable para todas las lenguas, simboliza a san Pablo Apóstol, el padre e inspirador de la Congregación, modelo por su dedicación al Evangelio y su amor al pueblo. El color rojo se identifica con la fuerza de su de su impulso pastoral. Es sobre las huellas de Pablo que las Paulinas desean caminar hoy.
En algunos idiomas, también representa la P de Parola, Palabra, Palavra... para ser difundida por todo el mundo.
El nombre Paulinas
El nombre Paulinas situado bajo el emblema: la elipse y la P, representa la base sólida, como las raíces de un árbol majestuoso. Este nombre valoriza un capital precioso construido día tras día en el apostolado realizado por una multitud de Hijas de San Pablo. El diseño de la letra "P" de Paulinas se mantiene en todos los países del mundo, simbolizando la unidad de espíritu y de misión, mientras que el nombre completo que aparece debajo se escribe en el idioma propio de cada país, simbolizando la universalidad y la apertura a las diferentes culturas. |